Ayúdese a sí mismo a sanar: nutrición y cirugía
Nutrición antes de la cirugía
Comience a aumentar la ingesta de proteínas unas semanas antes de la cirugía para tener más energía y fortalecer los tejidos. Consuma proteínas de alta calidad, como pescado, aves, huevos, frutos secos y semillas. También son útiles los alimentos ricos en fibra (cereales integrales, vegetales, frutas y legumbres), los alimentos ricos en calcio (frutos secos, frutas, algunos vegetales de hoja, melaza y pequeñas cantidades de productos lácteos) y los alimentos que contienen ácidos grasos esenciales (algunos frutos secos, semillas o aceites vegetales).
Intente evitar el exceso de productos lácteos, dulces y productos horneados, así como los alimentos con alto contenido de grasas saturadas, como las frituras, las carnes pesadas y los embutidos. Por lo general, la dieta puede ser un poco más ligera unos días antes de la cirugía, e incluir más frutas, vegetales y líquidos. Esto ayudará a aliviar el estrés del sistema digestivo. Evite estimulantes como el café y sedantes como el alcohol antes de una cirugía programada.
Nutrición después de la cirugía
Consuma comidas pequeñas, ligeras y bajas en grasas durante el día mientras se recupera de la cirugía. Esto puede incluir alimentos como tostadas de pan integral, yogur, kéfir, natillas, pudín, frutas, sopas, medios sándwiches y batidos fortificados. Si necesita una dieta blanda o líquida después de la cirugía, puede optar por proteínas o nutrientes en polvo, caldos, jugos frescos, sopas ligeras y puré de frutas o verduras como zanahorias, calabazas, puré de papas, bananas o puré de manzana.
Consuma alimentos frescos y saludables que sean ricos en nutrientes y oligoelementos. Las proteínas son especialmente importantes, ya que ayudarán a reconstruir los tejidos. Un batido multivitamínico rico en proteínas puede ser una buena manera de comenzar a consumir más proteínas después de la cirugía. Comer fibra puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Las mejores fuentes naturales incluyen ciruelas pasas, jugo de ciruelas pasas, higos, albaricoques, bayas y otras frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.
Intente tomar 8 vasos de 8 onzas de líquido al día, a menos que el médico le indique que debe restringir los líquidos. Esto ayuda a prevenir la deshidratación, contribuye a que la fibra funcione mejor y limpia la vejiga. Beba bebidas con cafeína con moderación. Evite la comida chatarra, especialmente los alimentos que contienen grasas procesadas, como los aceites hidrogenados. El aceite de oliva es excelente para aliviar la inflamación después de la cirugía.
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