Secciones del curso
- Beneficios
- Cómo funciona
- Antes de la cirugía
- Después de la cirugía
- Resultados sanadores
- Recursos de relajación
Introducción
Cada técnica mental y corporal tiene la capacidad de influir sobre más de un sistema corporal al mismo tiempo. Es por eso que estas técnicas brindan múltiples beneficios para favorecer la curación.
A nivel físico
Al disminuir el estrés, puede cambiar la forma en que funciona su cuerpo. El cerebro responde a lo que tenemos en mente y a lo que imaginamos con nuestros sentidos como si realmente estuviera sucediendo. Un estudio de 2008 publicado en la revista Science demostró que, cuando evocamos un recuerdo, se activan las mismas neuronas que durante una experiencia real (Gelbard-Sagiv, 2008). Esto muestra que las imágenes mentales son casi tan reales para el cuerpo como los eventos reales.
Cuando enviamos mensajes de relajación del cerebro, estos se transmiten a los sistemas nervioso autónomo, endocrino e inmunitario. El cerebro traduce estos mensajes en acciones bioquímicas que ayudan al cuerpo a reequilibrarse y a alcanzar un estado menos estresante. Juntos, estos sistemas pueden ayudar a disminuir la tensión muscular y el dolor, reducir la ansiedad y reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Cuando eso sucede, el cuerpo está mejor equipado para manejar el estrés de la cirugía y recuperarse más rápidamente.
A nivel emocional
Es bastante normal sentir muchas cosas con respecto a la cirugía que están por realizarle, incluidos altos niveles de estrés y ansiedad. Aprender a relajarse puede ayudarle a manejar estos sentimientos y a sobrellevarlos mejor. Esto se debe a que tener una mayor sensación de control sobre sus pensamientos, sentimientos y reacciones es empoderador y ayuda a reducir aún más la ansiedad. Esto es importante porque los estudios muestran una relación directa entre la ansiedad y el dolor, especialmente en el segundo día del posoperatorio (Nelson, 1998).
A nivel mental
Las técnicas de relajación pueden ayudarle a distraerse del dolor y la ansiedad. Le ayudan a poner la atención en un estado mental más positivo y tranquilo. El cambio radica en que la mente ahora se concentra en nuevos pensamientos positivos y deja a un lado la información negativa. El cerebro envía inmediatamente esta nueva información al cuerpo, y ahora el cuerpo responde a esta información positiva y tranquilizadora. A medida que empiece a practicar estas técnicas, se irá adaptando cada vez más a ese cambio de forma natural y sentirá cómo la mente y el cuerpo lo agradecen.
¿Cuándo debería empezar a practicar y durante cuánto tiempo?
En cuanto sepa que lo van a operar, puede comenzar a prepararse practicando las técnicas de relajación. Ahora sabemos que practicar incluso durante dos o tres días puede tener un impacto positivo en su recuperación. Claro está que, cuanto más practique, más fácil será crear una respuesta de relajación, pero mejor será el resultado quirúrgico cada vez que reduzca el nivel de ansiedad.
Puede practicar una o dos veces al día o tan a menudo como crea necesario, incluso durante un período breve o el tiempo que le parezca adecuado. Reitero, no existe una manera correcta y cualquier cosa que haga que le ayude a relajarse puede beneficiar su recuperación.
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