Síndrome de vómitos cíclicos

El síndrome de vómitos cíclicos (SVC) es una afección en la que usted experimenta episodios repentinos, intensos y recurrentes de vómitos y náuseas que pueden durar varias horas o días. Sin causa aparente, los episodios son similares en duración, síntomas e intensidad.

Después de un episodio, es posible que se sienta mejor por un tiempo antes de volver a sentirse mal. Los episodios pueden ocurrir una o dos veces al mes, o algunas veces al año.

Aunque es poco frecuente en adultos, cualquiera puede verse afectado por el SVC, especialmente los niños. Los síntomas del síndrome de vómitos cíclicos suelen aparecer entre los 3 y los 7 años y continúan hasta la adolescencia.

Causas del síndrome de vómitos cíclicos

No existe una causa exacta del síndrome de vómitos cíclicos, y los vómitos pueden ser una causa subyacente de muchos problemas y afecciones gastrointestinales. El SVC podría estar relacionado con las migrañas, y muchos niños que tienen SVC experimentan síntomas de migraña en la edad adulta.

Cuatro fases del síndrome de vómitos cíclicos

1. Fase de pródromo: la señal de que está por comenzar un episodio. Esta fase puede durar minutos u horas, con síntomas de SVC que incluyen náuseas intensas, sudoración, sensibilidad a la luz, dolor de estómago o dolor de cabeza.
2. Fase del episodio: esta fase incluye vómitos, arcadas y náuseas que pueden durar muchas horas o incluso días. Puede ser difícil retener alimentos o líquidos, o incluso levantarse de la cama.
3. Fase de recuperación: una vez que cesan los vómitos y las arcadas, comienza la fase de recuperación. Es importante descansar y reponer el cuerpo durante la recuperación.
4. Fase libre de síntomas: la vida se reanuda con normalidad sin síntomas de SVC y gozando de una salud perfecta en general. Pueden pasar semanas o meses antes de que ocurra otro episodio.

Síntomas de vómitos cíclicos

Los síntomas más comunes del SVC incluyen ciclos de náuseas y vómitos repentinos e intensos, generalmente por la mañana y cuando no hay otra enfermedad presente.

Otros signos y síntomas durante un episodio de SVC pueden incluir:

• Dolor abdominal
• Diarrea
• Dolor de cabeza
• Letargo
• Sensibilidad a la luz
• Arcadas

Diagnóstico del síndrome de vómitos cíclicos

El síndrome de vómitos cíclicos puede ser difícil de diagnosticar y no existe una prueba para confirmar que tiene SVC. Your doctor will review your medical and family history, review the cycle of symptoms and may order tests to rule out other diseases and conditions with similar CVS symptoms, such as gastroesophageal reflux disease (GERD) and irritable bowel syndrome.

Las pruebas pueden incluir: 

• Examen de rutina: El médico le hará preguntas sobre los posibles síntomas de SVC y le hará un examen físico. Esto puede incluir un análisis de sangre o de orina.
• Tomografía computarizada: esta prueba produce imágenes del abdomen y el sistema digestivo que podrían descartar otras causas de sus síntomas.
• Endoscopia gastrointestinal superior: Se inserta un tubo flexible equipado con una luz y una cámara diminuta (endoscopio) por la garganta para ver el interior del esófago y el estómago. Si es necesario, se puede tomar una muestra de tejido (biopsia) durante una endoscopía.

Tratamiento de los vómitos cíclicos

Lamentablemente, no existe una cura para el síndrome de vómitos cíclicos. Una vez diagnosticado, hay formas de ayudar a aliviar los síntomas del síndrome de vómitos cíclicos, dependiendo de la fase en la que se encuentre. En momentos de vómitos intensos, es posible que deba buscar atención médica si tiene signos de deshidratación y necesita líquidos y nutrición por vía intravenosa.

Maneras de controlar el síndrome de vómitos cíclicos

• Medicamentos contra las náuseas
• Medicamentos anticonvulsivos
• Antidepresivos
• Medicamentos que suprimen el ácido estomacal
• Medicamentos para la migraña
• Medicamentos para aliviar el dolor

Cómo identificar los desencadenantes del síndrome de vómitos cíclicos

En algunos casos, ciertos alimentos o situaciones pueden desencadenar el SVC. Identificar los desencadenantes no curará el SVC, pero puede ayudarle a evitar un episodio.

Los desencadenantes del SVC pueden incluir:

• Alergias
• Agotamiento
• Alimentos
• Falta de sueño
• Menstruación
• Estrés o emoción intensa
• Infecciones virales

Tratamiento para niños con síndrome de vómitos cíclicos

Muchos niños superan el síndrome de vómitos cíclicos cuando llegan a la adolescencia. Es importante supervisar a su hijo durante un episodio de SVC, especialmente si es pequeño y no puede comunicar sus necesidades. Su hijo necesitará retener los líquidos.

Comuníquese con el médico si su hijo necesita atención médica y preste atención a estos signos de deshidratación:

• Menos producción de orina
• Sed excesiva o boca seca
• Ausencia de lágrimas al llorar
• Ojos o mejillas hundidos
• Piel reseca

Una vez que comiencen los vómitos intensos, es posible que su hijo deba concurrir al hospital para recibir medicamentos para detener los vómitos o recibir líquidos y nutrición por vía intravenosa.

Esperanza de vida para el síndrome de vómitos cíclicos

Los vómitos recurrentes en adultos o niños son un síntoma desagradable y, a menudo, debilitante, pero la mayoría puede llevar una vida normal, especialmente entre los episodios del SVC. Los niños suelen superar el SVC, pero algunos pueden experimentar episodios en la edad adulta.

 

Como no tiene cura, es importante conocer los desencadenantes del SVC para poder evitar los episodios. Descansar adecuadamente, evitar situaciones que generen ansiedad y hablar con el médico acerca de los medicamentos que puede tomar también pueden ayudarlo a afrontar la vida con SVC.