Escoliosis

Su columna vertebral es como una pila de bloques de construcción con un bloque apilado encima de otro. En general, estas vértebras están apiladas en línea recta. Pero si tiene escoliosis, esos bloques se tuercen y giran, haciendo que la columna vertebral se parezca más a la letra S o C en lugar de a una línea recta.

Su médico podrá determinar si padece escoliosis mediante una radiografía y midiendo la curvatura de la columna vertebral. La curvatura puede inclinarse hacia la derecha o hacia la izquierda y estar en cualquier sección de la columna vertebral.

¿Qué es la escoliosis?

Si bien algo de curvatura lateral en la columna vertebral puede ser natural, las personas con escoliosis tienen una curvatura extrema.

La escoliosis se diagnostica con mayor frecuencia en niños o adolescentes; sin embargo, puede presentarse en adultos y tiende a ser hereditaria. En más de dos tercios de los casos, se desconoce la causa de la escoliosis. In the other one-third of cases, it’s caused by disc degeneration or neuromuscular conditions.

Tipos y clasificaciones de escoliosis

La escoliosis se puede ver en la columna vertebral de diferentes maneras. Su médico clasificará el tipo de escoliosis en una de las cuatro categorías según la ubicación de la curvatura en la columna vertebral:

• Escoliosis torácica: La curvatura es evidente en la sección torácica (media) de la columna vertebral.
• Escoliosis lumbar: La curvatura es evidente en la parte inferior de la columna vertebral (columna lumbar).
• Escoliosis toracolumbar: La curvatura es evidente donde se unen las secciones torácica y lumbar de la columna vertebral.
• Escoliosis doble curva: Hay dos curvas visibles en la columna vertebral.

Además, existen cuatro tipos principales de escoliosis que se caracterizan por cuándo se genera y la causa. Cada tipo puede requerir distintos enfoques de tratamiento.

Los tipos de escoliosis incluyen:

• Escoliosis idiopática: Este es el tipo más común de escoliosis y, a menudo, se desarrolla durante la adolescencia. “Idiopática” significa que la causa es desconocida. Puede desarrollarse en personas saludables y puede empeorar durante los períodos de crecimiento acelerado.
• Escoliosis congénita: Este tipo de escoliosis está presente desde el nacimiento y es causada por anomalías en la formación de las vértebras mientras el bebé se encuentra en el útero.
• Escoliosis neuromuscular: Este tipo de escoliosis se relaciona con afecciones que afectan los músculos o nervios, como parálisis cerebral, distrofia muscular o lesiones de la médula espinal. Estas afecciones pueden afectar los músculos que sostienen la columna vertebral, provocando una curvatura.
• Escoliosis degenerativa: This type occurs in adults as a complication of conditions like arthritis or osteoporosis.

¿Puedo llevar una vida normal con escoliosis?

Muchas personas con escoliosis llevan una vida normal y activa. El impacto de la escoliosis en la vida diaria puede variar mucho según la gravedad de la curvatura, los síntomas o complicaciones asociados y qué tan bien responde al tratamiento.

Los casos leves de escoliosis pueden no presentar síntomas ni limitaciones notables, y puede que no necesite ningún tratamiento más allá de un seguimiento por parte de su proveedor. En general, la persona puede participar en actividades, deportes y pasatiempos habituales sin obstáculos importantes.

En los casos más graves de escoliosis, puede experimentar molestias, dolor o dificultad para realizar determinadas actividades. Se pueden recomendar algunas opciones de tratamiento, como aparatos ortopédicos, fisioterapia o, en algunos casos, cirugía, para controlar los síntomas, prevenir la progresión y mejorar la calidad de vida.

Síntomas de la escoliosis

Cada persona puede experimentar los síntomas de la escoliosis de distintas maneras. Los síntomas de la escoliosis pueden variar según la gravedad de la curvatura de la columna vertebral y hasta qué punto ha progresado la escoliosis. Algunos de los síntomas más comunes de la escoliosis incluyen:

• Curva evidente en la columna
• Una cadera más alta que la otra
• Una pierna más larga que la otra
• Hombros desbalanceados
• Caja torácica asimétrica
• Inclinación hacia un lado
• Dolor de espalda
• Cansancio
• Dificultades respiratorias

Es importante entender que la escoliosis puede estar presente sin causar ningún síntoma, especialmente en los casos leves. Los chequeos regulares por parte de su médico, especialmente durante la adolescencia, cuando a menudo se desarrolla la escoliosis, pueden ayudar a detectar y controlar la afección.

Diagnóstico de escoliosis

En general, la escoliosis se diagnostica a través de una combinación de un examen físico, la revisión de su historial médico y pruebas de imágenes.

Durante un examen físico, su médico evaluará su postura, alineación de la columna vertebral, altura de los hombros y simetría de la cintura, junto con cualquier curvatura o anormalidad evidente. También puede observar su forma de andar y su movilidad.

Su médico preguntará acerca de los síntomas de escoliosis que haya estado experimentando, cualquier antecedente familiar de escoliosis o afecciones de la columna vertebral, y cualquier factor de riesgo potencial o condiciones médicas subyacentes que puedan contribuir a la escoliosis.

Si el médico sospecha de escoliosis, generalmente solicita pruebas de imágenes, como radiografías, para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad y las características de la curvatura de la columna vertebral. En algunos casos, se pueden solicitar pruebas de imágenes adicionales, como resonancia magnética o tomografía computarizada, para evaluar más a fondo la columna vertebral o evaluar cualquier causa subyacente o complicación relacionadas con la escoliosis.

Otras pruebas pueden incluir:

• Evaluación con escoliómetro: Durante esta evaluación, el médico le coloca una tarjeta llamada “inclinómetro” en la espalda para medir la curva de la columna.
• Gammagrafía ósea: Antes de una gammagrafía ósea, recibirá una pequeña inyección de sustancia radiactiva para ayudar al médico a ver mejor los detalles de la columna.

Una vez que se confirma el diagnóstico de escoliosis, su proveedor puede recomendar un plan de tratamiento basado en la gravedad de la curvatura, su edad y su salud general.

Tratamiento de la escoliosis

En Aurora Health Care, lo conectamos con un equipo de especialistas que trabajan juntos para brindarle un plan de tratamiento personalizado. Nuestros expertos en columna trabajan directamente con quiroprácticos y expertos en fisioterapia, ofreciendo opciones de tratamiento no invasivos para la escoliosis siempre que sea posible.

El tratamiento para la escoliosis varía según factores como la gravedad de la curvatura de la columna vertebral, su edad y cualquier síntoma o complicación asociada. En la escoliosis infantil, las niñas tienen mayor riesgo de que la afección empeore con el tiempo que los niños.

Si la escoliosis es leve y no progresa, su proveedor puede recomendar un seguimiento regular sin intervención inmediata. Esto suele implicar chequeos y radiografías periódicas para evaluar la progresión de la curvatura.

Para los adolescentes con escoliosis moderada que aún están creciendo, se puede recomendar el uso de soportes para evitar una mayor progresión de la curvatura. El soporte implica usar un aparato ortopédico especialmente diseñado durante varias horas al día para sostener la columna vertebral y evitar que empeore a medida que el cuerpo crece.

Otros tratamientos para la escoliosis pueden incluir:

• Ejercicios de Schroth: Using the Schroth Method, our physical therapists tailor stretching, strengthening and breathing techniques to the curvature of your spine. Estos ejercicios especiales, que ayudan a detener y revertir la escoliosis, también se pueden hacer en casa.
• Fisioterapia: La fisioterapia puede ser beneficiosa para fortalecer los músculos que rodean la columna vertebral, mejorar la flexibilidad y ayudar a mantener una buena postura. También puede aliviar el dolor y mejorar el funcionamiento general y la calidad de vida.
• Cirugía de fusión espinal: Este tipo de cirugía de escoliosis fusiona de manera permanente dos o más vértebras con varillas metálicas, tornillos e injertos óseos. Su médico podría recomendarle la cirugía si padece escoliosis grave, y así asegurar que la afección no afecte el corazón ni los pulmones.