¿Qué es la espondilosis cervical?

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La espondilosis cervical (también conocida como osteoartritis espinal del cuello) es un estrechamiento del conducto vertebral causado por el desgaste a lo largo de los años. A medida que los discos se desgastan, se pueden formar espolones óseos (crecimientos óseos en las vértebras), lo que genera apiñamiento y ejerce presión sobre los nervios de la médula espinal. Los ligamentos también pueden comenzar a doblarse y causar inflamación de los nervios espinales.

El envejecimiento es la principal causa de la espondilosis cervical. Los discos que actúan como almohadillas entre las vértebras se secan o pueden comenzar a sobresalir o herniarse. Estos cambios pueden provocar un mayor contacto hueso con hueso, así como presión y nervios pinzados, lo que provoca diversos síntomas de espondilosis, como dolor en el cuello, rigidez, dolores de cabeza y entumecimiento o debilidad en los brazos o las manos.

Los factores genéticos también pueden influir, ya que algunas personas de por sí tienen menos espacio en el conducto vertebral. Las lesiones o cirugías anteriores también pueden hacer que la espondilosis se desarrolle más rápidamente. Los trabajos que implican movimientos repetitivos o levantamiento frecuente también pueden contribuir a la espondilosis cervical.

Tratamiento para la espondilosis cervical

Nuestro tratamiento de la espondilosis cervical y la inflamación relacionada de los nervios de la médula espinal consta de los siguientes elementos: 

Atención que se centra en usted

Trabajamos arduamente para encontrar la solución de tratamiento que más le convenga. Puede beneficiarse de un plan de fisioterapia personalizado e inyecciones de esteroides simples para la inflamación. O es posible que necesite un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo, dependiendo de la gravedad de los síntomas de la espondilosis. Cuando armamos un plan de atención, tenemos en cuenta sus objetivos de salud, preferencias personales y estilo de vida. Encuentre un especialista de columna.

Atención colaborativa de ortopedia y neurocirugía

Nuestros equipos multidisciplinarios incluyen ortopedistas, neurocirujanos, quiroprácticos, acupunturistas, fisioterapeutas y fisiatras que se reúnen para analizar su progreso, los resultados de sus pruebas y su afección médica actual para determinar el mejor tratamiento para usted. Somos uno de los únicos centros de Wisconsin que ofrece este tipo de atención integrada. Working together, we provide comprehensive, coordinated care that treats your pain and other cervical spondylosis symptoms while protecting the health of your spine. Our team provides a wide range of spondylosis treatments, ensuring that you receive personalized care tailored to your specific needs and preferences.

Técnicas mínimamente invasivas

Si necesita cirugía de columna, nuestros expertos en ortopedia y neurocirugía usan técnicas mínimamente invasivas, incluida una cámara robótica en miniatura que es más poderosa que un microscopio. Estos métodos ofrecen una cirugía más precisa con menos daño al tejido sano que las cirugías abiertas convencionales. Este enfoque es particularmente beneficioso para abordar los síntomas de la espondilosis porque los pacientes suelen tener una recuperación más cómoda, más rápida y mejores resultados a largo plazo.

El objetivo de la cirugía es dejar más espacio para la columna y los nervios, y disminuir la presión. Si los discos o los espolones óseos están ejerciendo presión contra los nervios espinales, se pueden extirpar. A veces, los discos pueden reemplazarse por discos artificiales. Los huesos se pueden fusionar con un injerto óseo y un dispositivo ortopédico.

Tratamiento no quirúrgico que incluye inyecciones de esteroides

La mayoría de las personas obtienen alivio del dolor con medicamentos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) o las inyecciones de esteroides aplicadas por su médico. La fisioterapia, los ejercicios de estiramiento y flexibilidad, la atención quiropráctica, los masajes o las terapias de medicina integral, como la acupuntura y la acupresión, también pueden aliviar el dolor.

Mantenerse físicamente activo con ejercicios de bajo impacto, como nadar, practicar yoga o caminar, puede ayudarle a mantener la flexibilidad y fortalecer los músculos que sostienen la columna. Cuando los síntomas realmente le molesten, el reposo puede ayudar a aliviar tanto el dolor como la inflamación.

Síntomas de la espondilosis cervical

Los síntomas de la espondilosis cervical pueden deberse a la compresión de la médula espinal, los nervios espinales o ambos. Puede tener dolor de espalda o cuello, así como hormigueo, entumecimiento o debilidad en los brazos, las manos, las piernas o los pies. El dolor ocurre cuando las vértebras ejercen presión sobre el canal espinal causando pinzamiento de los nervios.

Los síntomas más sutiles de la espondilosis son la pérdida del equilibrio o de destreza, que puede generar una tendencia a que se le caigan las cosas. Los síntomas de la espondilosis cervical suelen aparecer gradualmente y empeorar con el tiempo. Es importante detectar la espondilosis temprano porque el daño puede volverse permanente.

Diagnóstico de la espondilosis 

Cuando consulte a uno de nuestros médicos, este analizará sus antecedentes médicos completos, le examinará la columna y le preguntará cómo se desarrollaron sus síntomas. También le revisará la amplitud de movimiento y la fuerza muscular. Probablemente ordenará una resonancia magnética y radiografías. En algunos casos, recomendamos una tomografía computarizada para comprender mejor qué vértebras o discos están involucrados.

Prevención de la espondilosis cervical

Aunque la espondilosis cervical puede ser el resultado natural del envejecimiento de los huesos, aquí hay algunas formas en que puede ayudar a prevenirla. 

  • Practique una buena postura, especialmente cuando se siente frente a una computadora durante largos períodos. 
  • Haga ejercicio regularmente con un enfoque en estirar y fortalecer los músculos del cuello y los hombros. 
  • Lleve una dieta bien equilibrada que incluya mucho calcio y vitamina D para una buena salud ósea. 
  • Descanse lo suficiente y tómese el tiempo para relajarse y aliviar la presión sobre los músculos y los huesos. 
  • Mantenga un peso saludable para evitar ejercer una presión innecesaria sobre la columna vertebral. 

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