Los niños pequeños y adolescentes que practican ciertos deportes son propensos a sufrir una lesión por fractura por sobrecarga llamada espondilólisis, una causa común de dolor lumbar entre los jóvenes. Los deportes que suelen estar implicados son: gimnasia, ballet, voleibol, levantamiento de pesas y fútbol. Sin embargo, la espondilólisis puede presentarse a cualquier edad.

Cuando usted o su hijo tienen dolor de espalda, es importante consultar con su proveedor de atención de salud para averiguar más sobre la causa del dolor y cómo comenzar el camino hacia la recuperación.

¿Qué es la espondilólisis?

La vista lateral de la columna muestra la pars interarticularis, la parte de la vértebra que se fractura en la espondilólisis.

La imagen muestra la columna desde un lateral, incluyendo la parte de la vértebra (pars interarticularis) que se fractura cuando se tiene espondilólisis.

La espondilólisis puede afectar cualquier hueso de la columna, pero la mayoría de las veces afecta la vértebra más baja de la columna inferior (lumbar).

La fractura por un defecto o una sobrecarga se produce en la parte más delgada de la vértebra, la pars interarticularis. Cada vértebra tiene dos de estas partes: una a la izquierda y otra a la derecha. También conocida como fractura de la pars o defecto de la pars, la espondilólisis puede implicar roturas en una o ambas partes de una vértebra.

Cuando comienza a aparecer debilidad, el cuerpo puede generar hueso nuevo en el área para tratar de fortalecer la zona sobrecargada. Si eso no funciona lo suficientemente bien, puede ocurrir una fractura por sobrecarga.

¿Cuáles son los síntomas de la espondilólisis?

A veces, la espondilólisis no presenta síntomas y usted puede descubrir que usted o su hijo la padecen cuando se toman imágenes de la espalda por otra afección.

El primer síntoma de espondilólisis que aparece suele ser dolor de espalda baja, que se siente como músculos tensos. Otros síntomas que pueden seguir son la rigidez o dolor de espalda que se extiende desde la espalda hasta los muslos o los músculos de los glúteos (nalgas).

Los síntomas de la espondilólisis suelen empeorar con la actividad y mejorar con el reposo.

A veces, los síntomas de la espondilólisis afectan a los nervios, entre ellos:

  • Espasmos musculares o debilidad
  • Entumecimiento o debilidad en las piernas
  • Dolor en la espalda, cuello, piernas, muslos u hombros
  • Sensación de hormigueo en las piernas
  • Hormigueo o entumecimiento en la espalda

Cuando una raíz nerviosa se comprime por una lesión de espondilólisis, los síntomas pueden incluir ciática: dolor que comienza en la espalda y baja por la parte posterior de las piernas.

¿Cuáles son los factores de riesgo de la espondilólisis?

Ser joven y practicar deportes activos que involucran la parte baja de la espalda lo hace más propenso a padecer espondilólisis. Los períodos de crecimiento acelerado en los que los huesos crecen y cambian rápidamente también hacen que la espondilólisis sea más probable.

Otro factor de riesgo es tener un trabajo que implique movimientos repetitivos de la espalda, como pintar, o un trabajo que requiera levantar mucho peso. Las lesiones repetidas en la espalda también aumentan el riesgo de espondilólisis.

La espondilólisis puede afectar a personas de todas las edades y también puede producirse sin lesión o actividad alguna. Algunas personas son más propensas a sufrir una fractura de la pars porque tienen huesos más delgados en la columna, incluidos los nativos de Alaska.

Diagnóstico de la espondilólisis

El diagnóstico de la espondilólisis comienza con un examen físico en el que el médico revisa su historial médico familiar y le pregunta sobre sus posibles síntomas de espondilólisis. También examinará su espalda y columna para evaluar:

  • Áreas de sensibilidad
  • Espasmos musculares
  • Debilidad muscular
  • Amplitud de movimientos

Mientras esté en el consultorio, observará su postura y su andar (la forma en que se mueve cuando camina). Podrá pedir pruebas por imágenes, como una radiografía, una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (MRI).

Su médico o cirujano deberá determinar si sus síntomas son causados por espondilólisis u otro problema, como una hernia de disco o nervio pinzado.

Tratamiento para la espondilólisis

El objetivo del tratamiento para la espondilólisis es reducir el dolor, permitir que las fracturas sanen y, a la larga, permitir el regreso a los deportes u otras actividades. En general, los tratamientos no quirúrgicos son todo lo que se necesita para que las personas se recuperen, pero a veces es necesaria una cirugía.

Tratamiento no quirúrgico para la espondilólisis

Los tratamientos no quirúrgicos que su médico puede recomendar incluyen:

  • Soportes u otro modo de apoyo para la espalda
  • Inyecciones de corticoesteroides para reducir la inflamación
  • Analgésicos (de venta libre o recetados)
  • Ejercicios de terapia física
  • Reposo y pausar las actividades deportivas

Durante los tratamientos no quirúrgicos, su médico solicitará radiografías periódicas para asegurarse de que su espalda permanezca lo suficientemente estable como para sanar. X-rays also show whether the injury has caused spondylolisthesis – where one vertebra slips forward over another. Si se desarrolla espondilolistesis, necesitará tratamientos diferentes.

Tratamiento quirúrgico para la espondilólisis

Cuando la espondilólisis no se cura con tratamientos no quirúrgicos, su médico puede recomendar un tratamiento quirúrgico. La cirugía de columna para la espondilólisis estabiliza la columna y alivia los dolores de espalda intensos.

La cirugía de fusión es el tratamiento quirúrgico más frecuente para la espondilólisis. En la cirugía de fusión, se unen dos vértebras a través de injertos óseos y, a veces, tornillos y varillas metálicas para que los dos huesos funcionen como uno. Tras la cirugía, su flexibilidad puede disminuir ligeramente.

Después de un tratamiento exitoso, su médico programará visitas de seguimiento periódicas para controlar su afección y solicitarle radiografías. Su fisioterapeuta o médico puede recomendarle que continúe haciendo ejercicios que estiren y fortalezcan los músculos abdominales y de la espalda para ayudar a prevenir lesiones repetidas o complicaciones, como una trombosis venosa profunda.

¿Cuál es el tiempo de recuperación de una cirugía de espondilólisis?

El período de recuperación de la cirugía de espondilólisis puede durar hasta varios meses. Probablemente lo alentarán a levantarse y caminar poco después de la cirugía, pero durante el primer período, deberá tomárselo con calma.

El médico le informará cuándo es seguro retomar lentamente sus actividades normales. Después de la cirugía de espondilólisis, no debe volver a practicar deportes activos hasta que obtenga el permiso de su cirujano o médico.

La mayoría de las personas se recupera de la espondilólisis por completo, ya sea que reciba un tratamiento de espondilólisis quirúrgica o sea tratada con técnicas no quirúrgicas.

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