Hidrocefalia

El cerebro y la médula espinal están rodeados por un líquido transparente llamado líquido cefalorraquídeo (LCR). Este líquido circula alrededor de las cuatro cavidades del cerebro, o ventrículos, para amortiguar y proteger el cerebro, eliminar los productos de desecho y suministrar nutrientes.

Cuando se bloquea el flujo normal de LCR, puede provocar una afección llamada hidrocefalia o “agua en el cerebro”. Cuando se produce hidrocefalia, la acumulación de exceso de líquido LCR en el cerebro hace que los ventrículos se agranden y, en algunos casos, aumenta la presión en el cerebro. Esto puede afectar la función cerebral y provocar síntomas como pérdida de la memoria, cambios en la personalidad y dificultad para ponerse de pie o caminar.

La hidrocefalia puede estar presente desde el nacimiento, lo que provoca el síntoma característico de una cabeza agrandada o abultada en los recién nacidos. Los niños mayores y los adultos también pueden desarrollar un tipo de hidrocefalia debido a una enfermedad o traumatismo craneoencefálico. Con una intervención temprana, tratamiento quirúrgico y seguimiento, es posible controlar esta afección con pocas o ninguna complicación.

Tipos de hidrocefalia

Hay cuatro tipos principales de hidrocefalia. Se diferencian según la causa de la alteración del LCR.

La hidrocefalia normotensiva es más común en adultos mayores. La hidrocefalia comunicante y no comunicante es más común en los bebés. La hidrocefalia ex vacuo ocurre después de una enfermedad o traumatismo craneoencefálico.

• Hidrocefalia comunicante: El LCR circula a través de los ventrículos pero se bloquea después de salir. Este tipo es causado por el engrosamiento de las membranas en la base del cerebro (aracnoides).
• Hidrocefalia no comunicante: La circulación de LCR está bloqueada debido al estrechamiento de los conductos que conectan los ventrículos (estenosis del acueducto). También se conoce como hidrocefalia obstructiva.
• Hidrocefalia ex vacuo: El LCR se acumula en los ventrículos agrandados, producto del encogimiento del tejido cerebral causado por una lesión o enfermedad cerebral. La presión en la cabeza generalmente permanece normal.
• Hidrocefalia normotensiva: El LCR no drena adecuadamente de los ventrículos, lo que permite la acumulación gradual de LCR con poco aumento de la presión. Este tipo se mueve lentamente.

Causas de la hidrocefalia

Dependiendo del tipo, una combinación de factores genéticos y de salud puede causar la afección. La hidrocefalia puede ser congénita (presente al nacer) o adquirida (ocurre después del nacimiento).

La hidrocefalia congénita es más común que la hidrocefalia adquirida. Un recién nacido nace con hidrocefalia en 2 de cada 1,000 nacimientos en los Estados Unidos.

Causas comunes de la hidrocefalia congénita:

• Estenosis del acueducto cerebral, que estrecha el tercer y cuarto ventrículo en el cerebro
• Espina bífida, que afecta el cerebro y la columna vertebral, provocando una anomalía del tubo neural (encefalocele)
• Hemorragia intraventricular (HIV) que causa sangrado en los ventrículos y que puede resultar de complicaciones del parto prematuro
• Infecciones durante el embarazo que causan inflamación en el tejido cerebral fetal, como rubéola o sífilis

Causas comunes de la hidrocefalia adquirida:

• Golpe o lesión que provoca hemorragia en el cerebro
• Meningitis bacteriana o paperas, que afectan la función del sistema nervioso
• Hemorragia cerebral
• Tumores cerebrales
• Tumores de la médula espinal
• Traumatismos craneoencefálicos (TCE)

Si no se trata, la hidrocefalia puede ser mortal o provocar complicaciones de por vida.

Síntomas de la hidrocefalia

Los síntomas de la hidrocefalia varían según la edad. Los síntomas físicos, como agrandamiento de la cabeza, son comunes en los recién nacidos y en los niños más pequeños, a menudo denominados como síntoma de “líquido en el cerebro”. Los adultos suelen experimentar cambios más conductuales y cognitivos.

Síntomas de la hidrocefalia en los recién nacidos:

• Punto blando abultado en la parte superior de la cabeza (fontanela)
• Cabeza inusualmente grande
• Aumento rápido del tamaño de la cabeza
• Mirada hacia abajo (ojos en sol naciente)
• Letargo
• Irritabilidad
• Vómitos
• Problemas de tono y fuerza muscular
• Poco apetito

Síntomas de la hidrocefalia en los niños:

• Retrasos del desarrollo
• Cabeza inusualmente grande
• Dolor de cabeza
• Irritabilidad
• Náuseas y vómitos
• Problemas de la vista
• Movimientos oculares inusuales
• Problemas de equilibrio y coordinación
• Poco apetito
• Pérdida de control de la vejiga

Síntomas de la hidrocefalia en los adultos:

• Dolor de cabeza
• Problemas de equilibrio y coordinación
• Náuseas y vómitos
• Problemas de memoria y concentración
• Problemas de la vista
• Cansancio
• Pérdida del control de la vejiga y micción frecuente

Síntomas de la hidrocefalia en los adultos mayores:

• Demencia leve
• Pérdida del control de la vejiga y micción frecuente
• Pérdida de memoria
• Dificultad para caminar
• Problemas de equilibrio y coordinación

Diagnóstico de hidrocefalia 

Un examen neurológico es el primer paso para diagnosticar la hidrocefalia. Para determinar el origen de la hidrocefalia, el médico le preguntará acerca de los síntomas y puede recomendar una variedad de pruebas, que incluyen:

• Resonancia magnética
• Una tomografía computarizada
• Punción lumbar
• Monitoreo de la presión intracraneal
• Diversas pruebas neurológicas y psicológicas para descartar otras afecciones

Tratamiento de la hidrocefalia

Se necesitará cirugía para tratar y controlar la hidrocefalia. In addition to the surgical treatments, you may receive neurological physical therapy to help regain any loss of function.

El tipo de tratamiento más común para recién nacidos, niños y adultos incluye una derivación para hidrocefalia. El sistema de derivación se coloca en el cerebro o la médula espinal. Utilizando un tubo pequeño y flexible, el sistema drena el exceso de líquido LCR a otra parte del cuerpo, como el estómago, donde puede absorberse más fácilmente.

Será necesario controlar y ajustar la derivación a lo largo del tiempo, con visitas médicas periódicas para evitar posibles complicaciones, como una infección o rotura del sistema. La mayoría de las derivaciones se pueden gestionar en forma externa mediante un imán.

Otra forma de neurocirugía utilizada para tratar la hidrocefalia es la ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo (VET). Esta cirugía crea una vía para recuperar el flujo normal de LCR al crear un pequeño orificio en el piso del tercer ventrículo. Solo se recomienda como alternativa al sistema de derivación para personas que tienen una obstrucción y son mayores de 2 años.