Síntomas y tratamiento del tumor espinal

Los tumores espinales son crecimientos dentro o cerca de la médula espinal o los huesos de la columna. Pueden ser cancerosos o no cancerosos. Hay tres tipos de tumores espinales, según el lugar donde crecen.

• Los tumores intramedulares crecen dentro de la médula espinal.
• Los tumores extramedulares (o intradurales) crecen en las membranas que cubren la médula espinal.
• Los tumores extradurales crecen dentro de las vértebras.

Si los tumores comienzan en la columna, se denominan “tumores primarios”. Pueden estar relacionados con una enfermedad como leucemia o linfoma, o pueden ser resultado de un problema genético.

Si los tumores comienzan en otra parte del cuerpo, se denominan “tumores secundarios” (o metastásicos). Pueden comenzar como cáncer de pulmón, mama, próstata o riñón y luego diseminarse a la columna vertebral.

Síntomas de los tumores espinales

Los tumores espinales causan diferentes síntomas, según su ubicación y tipo. El dolor de espalda irradiado es un síntoma común de los tumores espinales cancerosos y no cancerosos. Pero muchas personas tienen dolor de espalda, por lo que los médicos suelen buscar otros síntomas, entre otros:

• Sensación de frío anormal o pérdida de sensibilidad en las manos, los dedos, las piernas, las rodillas o los tobillos
• Disminución de la sensibilidad al calor, al frío y al dolor
• Dificultad para caminar o caídas más frecuentes
• Dificultad para controlar los intestinos o la vejiga
• Debilidad muscular, especialmente en brazos o piernas
• Espasmos musculares
• Parálisis en diversos grados y en diferentes partes del cuerpo

Diagnóstico de los tumores espinales

Para diagnosticar un tumor espinal, el médico podría ordenar pruebas como:

• Exploraciones con imágenes por resonancia magnética (MRI) o tomografía computarizada (TC). A veces, estas pruebas se realizan junto con otra prueba llamada “mielograma”, en la que se inyecta un medio de contraste en la columna vertebral, lo que facilita la visualización de los resultados de la exploración.
• Radiografía
• Biopsia, en la que se examina una pequeña muestra de tejido del tumor para determinar si es canceroso

Opciones de tratamiento para los tumores espinales

Si el tumor es pequeño y no canceroso, el médico podría sugerir simplemente monitorearlo para detectar cambios. Los medicamentos de venta libre “llamados antiinflamatorios no esteroideos” (AINE), que incluyen ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve), pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación.
En otros casos, puede considerar otras opciones:

• Cirugía para extirpar el tumor: Las nuevas técnicas pueden minimizar el riesgo de complicaciones y daño a los nervios circundantes.
• Radioterapia: Se usa a menudo si el tumor es canceroso, si no se puede extirpar quirúrgicamente por completo o si la cirugía se considera demasiado riesgosa.
• Radiocirugía estereotáctica: Esta técnica avanzada envía un haz de radiación dirigido al tumor con una precisión milimétrica.
• Quimioterapia para destruir o ralentizar el crecimiento de células cancerosas.
• Ensayos clínicos: Podría ser elegible para participar en estudios que investiguen nuevos medicamentos y tratamientos.

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