Ayúdese a sí mismo a sanar: biorretroalimentación
¿Cómo saber si estas prácticas de relajación son eficaces? Mediante el uso de técnicas simples de biorretroalimentación, puede ver cambios reales en la respuesta del cuerpo al estrés o a la relajación. Estos son cambios sutiles que no habría conocido sin la técnica de retroalimentación.
Esta puede ayudarlo a evaluar cuán bien está funcionando la práctica de relajación. Puede darle más control, lo que le ayudará a sentirse mejor. Puede motivarlo a reconocer y a superar las pequeñas distracciones que podrían detener su práctica de relajación. Puede ayudarle a volver a la normalidad rápidamente y a confiar en los resultados de su práctica.
Cómo funciona
Cuando está estresado, la mayor parte del tiempo respira demasiado rápido o contiene la respiración. Cuando eso sucede, los vasos sanguíneos se contraen, por lo que hay menos circulación sanguínea y se suministra menos oxígeno a los órganos del cuerpo.
Hay pequeños vasos sanguíneos en las manos, llamados “vasos sanguíneos periféricos”, que también se contraen durante momentos de estrés, lo que impide la circulación de sangre que suministra una cantidad adecuada de oxígeno a las manos. Como resultado, se le enfrían las manos. Esta es una forma de saber que está estresado. Cuando comienza a relajarse, los vasos sanguíneos se abren y dilatan, lo que permite que mejore la circulación y aumente el suministro de oxígeno. A medida que se relaja, se le calentarán las manos.
Puede usar esta técnica durante cualquiera de las prácticas de relajación para controlar cuán efectiva es según la temperatura de las manos.
También puede usar esta técnica para comenzar su práctica de relajación, especialmente si siente que está muy estresado. A medida que se le calientan cada vez más las manos, sabrá que se siente más relajado y tranquilo. La temperatura de las manos realmente es como una máquina de biorretroalimentación que le da información sobre si está relajado o estresado.
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Seguimiento de su progreso
Hay otras formas sencillas de controlar el progreso de su relajación. Una de ellas se llama “Biodot”, y le permite ver inmediatamente si se está relajando o estresando.
En la sección Recursos de este sitio, recomendamos un sitio web para comprar Biodots. Si tiene el Biodot, puede ser más fácil monitorear el calor en las manos y su nivel de relajación al observar cómo cambian los colores. Este Biodot cambia de color: negro cuando está estresado, dorado a marrón cuando está saliendo del modo de estrés, verde cuando está empezando a relajarse, azul cuando está tranquilo, y morado cuando está muy relajado. Es similar a los anillos de humor de la década de 1970, ya que le brinda retroalimentación instantánea sobre el progreso de la relajación. Y cuanto más pueda validar lo relajado que está, más profundamente podrá sumergirse en la relajación.
Si compra un Biodot, colóqueselo en la mano, como se ilustra en las instrucciones escritas que vienen en el paquete del Biodot, antes de comenzar cualquiera de las prácticas de relajación que le enseñaré. Luego, busque un lugar cómodo para sentarse y comience el ejercicio de respiración.
Si desea ser un poco más preciso, puede usar otra herramienta de biorretroalimentación llamada termómetro del estrés. Este equipo registra cualquier cambio sutil en la temperatura de la mano que refleje cómo se siente, ya sea que esté más estresado o más relajado. Sin este equipo, solo se entera de que está estresado cuando ya está demasiado estresado.
Estas técnicas pueden entrenarlo para escuchar su cuerpo un poco más de cerca y pueden ayudarle a hacer cambios lo antes posible.
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