Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

El trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es un trastorno de salud mental frecuente que afecta a niños y adultos. Los signos de TDAH, que generan dificultades en la vida cotidiana, incluyen falta de atención, inquietud, hablar en exceso e impulsividad.

Para la mayoría de los niños, los síntomas aparecen entre los 3 y los 12 años. A todos los niños les cuesta quedarse quietos o esperar su turno, pero los niños con TDAH tienen más dificultades que sus pares. Si bien los niños pueden superar los síntomas del TDAH, no existe una cura para el trastorno y puede continuar en la adultez.

Los adultos con TDAH pueden recibir el diagnóstico más tardíamente, por haber encontrado maneras de adaptarse o resolver sus síntomas.

Causas y factores de riesgo del TDAH

Actualmente, investigaciones indican que la genética puede afectar la probabilidad de desarrollar TDAH. Otras posibles causas incluyen parto prematuro, bajo peso al nacer, lesión cerebral y exposición al consumo de alcohol y tabaco durante el embarazo.

Si no se trata, los niños y adultos pueden sufrir baja autoestima, depresión y consecuencias negativas en la escuela, el trabajo o sus relaciones.

Diagnóstico del TDAH

Si le preocupa que su hijo pueda tener TDAH, el primer paso es hablar con el pediatra de su hijo y revisar los síntomas. Un profesional de la salud mental o un proveedor de atención primaria pueden hacer un diagnóstico de TDAH a través de una evaluación.

No existe una sola prueba de TDAH para determinar un diagnóstico, y muchos de los síntomas también son signos de otras afecciones, como ansiedad y trastornos del sueño.

Prueba de TDAH:

Deben reunirse ciertos criterios para un diagnóstico de TDAH:

• Prueba de TDAH para niños: Tener seis o más síntomas de falta de atención e hiperactividad en varios entornos durante más de seis meses.
• Prueba de TDAH para adultos (mayores de 17 años): Tener cinco o más síntomas de falta de atención e hiperactividad.

Tipos de TDAH

Hay tres subtipos de TDAH que se determinan a través de una evaluación:

Hiperactivo impulsivo

Los principales síntomas son la hiperactividad y la impulsividad.

Inatento

Los síntomas principales incluyen falta de atención y falta de concentración.

Inatento/hiperactivo impulsivo combinado

Los síntomas son tanto hiperactividad como falta de atención.

Tratamientos del TDAH

El TDAH se puede controlar con un plan de tratamiento personalizado. Generalmente, incluye una combinación de medicamentos y terapia conductual. Los medicamentos, si bien pueden no funcionar para todos, pueden ayudar a mejorar la atención y la concentración. No mejorará otros síntomas como la desorganización, la mala gestión del tiempo y los olvidos. La terapia puede ayudar a enseñar estrategias de afrontamiento y abordar problemas emocionales.

Tratamiento para niños con TDAH

Los padres trabajarán en estrecha colaboración con el pediatra y el equipo de atención de su hijo para establecer el plan de tratamiento que funcione mejor para su hijo. En niños menores de 6 años, se recomienda la terapia conductual tanto para el niño como para el cuidador antes de probar un medicamento.

• Terapia cognitivo-conductual: Durante la terapia, se les brinda a los niños las herramientas para mejorar su autocontrol y autoestima. Los padres también aprenden a reforzar el comportamiento positivo con sus hijos.
• Medicamentos: Los estimulantes recetados, la forma más común de medicamento para el TDAH, son indicados por un médico. Si bien los medicamentos son una forma común de controlar el TDAH, puede tener algunos efectos secundarios negativos, como falta de apetito, dificultad para dormir, dolores de cabeza, náuseas y ansiedad. El médico de su hijo puede ajustar el tipo y la dosis del medicamento para ayudar con los efectos secundarios negativos. A medida que su hijo crece, se ajustan el medicamento y la dosis según corresponda.
• Apoyo escolar: Un ambiente escolar comprensivo puede ayudar a los niños a tener éxito académico y la mayoría de los niños con TDAH califican para recibir servicios de apoyo. Los ejemplos incluyen flexibilidad con la realización de exámenes, más descansos a lo largo del día y ayuda con la organización del trabajo.
• Programas de tratamiento infantil: Ofrecemos a niños y adolescentes de 5 a 17 años un entorno seguro, comprensivo y terapéutico. Incluye programas de tratamiento diurno, atención hospitalaria y la Kradwell School, que se especializa en atender a los estudiantes que tienen dificultades en los entornos escolares tradicionales.

Tratamiento para el TDAH en adultos

Además de encontrar el equilibrio adecuado entre medicamentos y terapia, los adultos con TDAH pueden beneficiarse de:

• Dormir mejor: Con frecuencia, las personas con TDAH tienen problemas para conciliar el sueño, presentan inquietud y tienen dificultad por despertarse por la mañana. Establecer un horario de sueño regular puede beneficiar la atención, el concentración y el estado de ánimo.
• Hacer ejercicio con regularidad: La actividad física mejora la concentración y quema la energía extra que conduce a la impulsividad. También mejora la concentración y la atención al aumentar los niveles de dopamina, norepinefrina y serotonina en el cerebro.
• Una dieta saludable: Muchas personas con TDAH tienen dificultades con la planificación de las comidas y comen en momentos inesperados, y a menudo pasan horas sin comer una comida o un refrigerio. Evitar la comida chatarra y limitar la cafeína y el azúcar puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y ayudar a dormir.
• Meditación de atención plena: Las técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, pueden ayudar a calmar la mente y disminuir la impulsividad.

¿Es el tratamiento del TDAH para toda la vida?

El TDAH es una afección de por vida. Con medicamentos, terapia y hábitos saludables, una vez que descubra un plan de control que funcione mejor para usted o su hijo, puede continuarlo durante años, ajustándolo cuando sea necesario. Si bien algunos niños superan los síntomas del TDAH, muchos continúan el tratamiento en la adultez.