Malformación arteriovenosa (MAV)

La malformación arteriovenosa, o MAV, es una conexión irregular entre arterias y venas. Imagine una MAV como cables enredados detrás del televisor. El entrelazamiento de estas arterias y venas crea conexiones directas.

La conexión directa puede causar varios problemas en caso de ruptura de la MAV, entre ellos, un ataque cerebral. Un ataque cerebral es una emergencia médica potencialmente mortal. Llame al 911 si usted o alguien que conoce presenta síntomas de ataque cerebral.

Las arterias transportan sangre desde el corazón. A medida que las arterias se alejan del corazón, se ramifican y se hacen más pequeñas. Las arterias muy pequeñas se convierten en capilares que transportan sangre a las células y tejidos.

Los capilares tienen paredes muy delgadas y transportan nutrientes y oxígeno a las células. Los desechos ingresan a los capilares y se envían de regreso al corazón a través de venas más grandes.

Una MAV es una maraña de vasos sanguíneos que pasa por alto los capilares y conecta las arterias directamente con las venas. Las MAV son comunes en el cerebro o la médula espinal, pero pueden ocurrir en cualquier lugar.

En la MAV, este flujo normal se altera, dando lugar a una maraña de vasos que puede causar diversos problemas. Una MAV puede dañar los tejidos del cerebro o de la médula espinal debido a una hemorragia cerebral, compresión del cerebro y la médula espinal o reducción del flujo sanguíneo.

las MAV son más frecuentes en los hombres, pero cualquier persona puede nacer con ella.

Síntomas de una malformación arteriovenosa

Los síntomas de las MAV varían según su ubicación y tamaño. Algunas personas no presentan ningún síntoma, especialmente a una edad temprana. Las personas suelen tener alrededor de 35 años cuando aparecen los primeros síntomas.

Los síntomas también pueden presentarse o empeorar durante el embarazo. Esto ocurre debido a aumentos en el volumen sanguíneo y la presión arterial relacionados con el embarazo.

Los síntomas comunes de las MAV incluyen los siguientes:

• Confusión, alucinaciones o demencia
• Dolor de cabeza
• Problemas con la memoria, el habla o la vista
• Convulsiones
• Debilidad o parálisis en un lado del cuerpo

Para muchas personas con MAV, una hemorragia es el primer signo. Si el sangrado se vuelve intenso, puede provocar un ataque cerebral.

Complicaciones de malformaciones arteriovenosas

El mayor riesgo de una MAV es el sangrado intenso que provoca un ataque cerebral. Sin embargo, una MAV puede provocar otras posibles complicaciones, como:

• Sangrado en el cerebro
• Reducción del oxígeno al cerebro
• Vasos sanguíneos delgados o débiles
• Daño cerebral

Diagnóstico de una malformación arteriovenosa

Para obtener un diagnóstico de MAV, su médico realizará un examen físico y analizará cualquier síntoma que tenga. Repasará los antecedentes médicos y escucharán el corazón. Algunas MAV causan un ruido que el médico puede escuchar a través de un estetoscopio.

El proveedor puede solicitar pruebas de imágenes, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética, para obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos de la columna, el cuello y la cabeza.

Las opciones de prueba más avanzadas incluyen una angiografía cerebral. Esta prueba consiste en que su médico inserte un catéter en el cuello o cabeza para aplicar un tinte que resalta cualquier malformación.

Tratamiento de las malformaciones arteriovenosas

Una MAV puede tratarse de varias maneras. Si la MAV no se ha roto, el médico le ayudará a ponderar los riesgos de una posible hemorragia frente a los riesgos del tratamiento.

Algunos factores que podrían aumentar el riesgo de sufrir una hemorragia incluyen los siguientes:

• Embarazo
• Ubicación y tamaño de la MAV
• Síntomas que presenta
• Edad y estado general de salud

El médico puede recetarle medicamentos para ayudar a reducir los síntomas, como convulsiones y dolores de cabeza.

En algunos casos, se necesita cirugía para reparar una MAV. Las opciones quirúrgicas incluyen las siguientes:

• Embolización endovascular: Este es un procedimiento médico mínimamente invasivo para malformaciones arteriovenosas en el que el médico inserta un catéter en un vaso sanguíneo y lo guía hasta la MAV. El médico inyecta pegamento u otro material para tapar la malformación. Normalmente, este procedimiento se realiza antes de la extirpación de la MAV mediante microcirugía.
• Microcirugía: La microcirugía implica extirpar una porción del cráneo y utilizar un microscopio quirúrgico y herramientas especializadas para extirpar la MAV.
• Radiocirugía CyberKnife®: Esta técnica utiliza haces de radiación en lugar de cirugía abierta para tratar MAV pequeñas y no rotas. Al cabo de unos meses, los vasos sanguíneos se deterioran y se cierran.

Después del tratamiento, particularmente en casos de ruptura de una MAV, la rehabilitación puede ser esencial para ayudar a los pacientes a recuperar la función perdida y recuperarse de cualquier déficit neurológico resultante de la MAV o su tratamiento. This could include physical therapy, occupational therapy or speech therapy.