Hemorragia subaracnoidea
Encuentre un médicoA brain hemorrhage can occur anywhere on the outside and inside of the brain. Una hemorragia subaracnoidea (HSA) es un tipo de hemorragia que ocurre entre el cerebro y la membrana que lo protege. Es potencialmente mortal.
Si sospecha que tiene una hemorragia subaracnoidea, llame al 911 de inmediato o diríjase al departamento de emergencias más cercano.
¿Qué es una hemorragia subaracnoidea?

Una hemorragia subaracnoidea es una hemorragia cerebral potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata. El sello distintivo de una hemorragia subaracnoidea es un dolor de cabeza que se siente como el peor dolor de cabeza de su vida.
El cerebro tiene tres capas de membranas protectoras llamadas meninges. La capa más externa es la duramadre, la capa intermedia es la aracnoides y la capa más cercana al cerebro es la piamadre. Una hemorragia subaracnoidea ocurre cuando el sangrado ocurre en el espacio debajo de la capa aracnoidea.
El factor de riesgo más común de una hemorragia subaracnoidea es un aneurisma cerebral, que es un globo en el vaso sanguíneo que eventualmente estalla.
Otros factores de riesgo subyacentes de una hemorragia subaracnoidea incluyen:
- Malformaciones arteriovenosas (MAV): Redes enredadas de vasos sanguíneos, propensas a fugas.
- Lesión cerebral traumática: Un golpe físico puede dañar los tejidos cerebrales y los vasos sanguíneos.
- Presión arterial alta: Una tensión constante en las arterias, lo que aumenta el riesgo de rotura.
- Anticoagulantes: Si bien son beneficiosos para algunas personas, pueden exacerbar las hemorragias si no se controlan cuidadosamente. Informe a su médico si está tomando medicamentos anticoagulantes.
En algunos casos, es posible que no exista una causa subyacente de una hemorragia subaracnoidea.
Síntomas de una hemorragia subaracnoidea
El síntoma más común de una hemorragia subaracnoidea es un dolor de cabeza intenso y repentino. Otros síntomas pueden incluir:
- Náuseas y vómitos
- Rigidez y dolor de cuello
- Confusión, somnolencia o convulsiones
- Problemas de la vista
- Desmayos o pérdida del conocimiento
- Debilidad o parálisis
- Convulsiones
Reconocer los síntomas de una hemorragia subaracnoidea y obtener un tratamiento oportuno es fundamental para mejorar los resultados de la recuperación.
Diagnóstico de una hemorragia subaracnoidea
Para hacer un diagnóstico de hemorragia subaracnoidea, el médico le preguntará acerca de sus síntomas y repasará sus antecedentes médicos.
A continuación, su médico trabajará para localizar el origen del sangrado mediante pruebas de imágenes como una tomografía computarizada (TC) o una resonancia magnética (MRI). También pueden solicitar una de las siguientes pruebas de diagnóstico avanzado para una hemorragia subaracnoidea:
- Punción lumbar: Una punción lumbar es otra forma de diagnosticar una hemorragia cerebral.
- Angiografía por tomografía computarizada (ATC): Durante una prueba de ATC, el medio de contraste se inyecta directamente en el torrente sanguíneo. Este medio de contraste facilita la visualización de las arterias del cerebro en una tomografía computarizada.
- Angiografía: Durante una angiografía, se inserta un catéter en una arteria y se pasa a través del sistema circulatorio hasta el cerebro. Luego se inyecta un medio de contraste a través del catéter. Este medio de contraste hace que el flujo sanguíneo sea más fácil de ver en las radiografías.
Tratamiento de una hemorragia subaracnoidea
Una vez diagnosticado, el objetivo es detener el sangrado, prevenir complicaciones adicionales y promover la recuperación. Su plan de tratamiento podría implicar:
- Medicamentos: Su médico puede recetarle medicamentos para controlar la presión arterial, prevenir coágulos sanguíneos y reducir la inflamación cerebral.
- Reposo en cama: El descanso permite que su cerebro se recupere del traumatismo.
- Cirugía: Recortar o enrollar el aneurisma roto o reparar las malformaciones venosas (MAV) para prevenir futuros sangrados.
Recuperación de una hemorragia subaracnoidea
El pronóstico de la hemorragia subaracnoidea vería en función de la gravedad del sangrado y del momento del tratamiento. Algunas personas pueden recuperarse completamente sin efectos a largo plazo, mientras que otras pueden experimentar daño cerebral permanente.
Para ayudar en su recuperación, su médico puede recomendarle:
- Fisioterapia: Recuperar la función muscular y la coordinación perdidas.
- Terapia del habla: Volver a aprender habilidades lingüísticas si se ve afectado por el sangrado.
- Terapia ocupacional: Adaptarse a cualquier cambio cognitivo o emocional.
- Grupos de apoyo: Conectarse con otras personas que entienden los desafíos que enfrenta.
Prevención de una hemorragia subaracnoidea
Si bien predecir una hemorragia subaracnoidea puede ser complicado, tomar medidas preventivas puede ayudar a prevenirlas. Entre estos están:
- Controle su presión arterial.
- Hacer cambios saludables en el estilo de vida.
- Dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y mantener un peso saludable.
- Hacerse exámenes de detección de aneurismas con regularidad si tiene antecedentes familiares u otros factores de riesgo.
¿Tiene riesgo de sufrir un ataque cerebral?
La mayoría de los ataques cerebrales se puede prevenir, y muchos de los factores de riesgo son controlables. Nuestro cuestionario sobre riesgo de ataque cerebral le ayudará a calcular las probabilidades de padecer uno, le permitirá encontrar formas de minimizar el riesgo y le dará una idea de qué hacer a continuación según sus resultados.
Reciba atención
Le ayudamos a vivir bien. Podemos ayudarle en persona o en línea.