Terapia con broncodilatadores
Afecciones como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que causan dificultades respiratorias suelen tratarse con terapia con broncodilatadores. Su especialista de Aurora considerará su edad, afección y otros factores para encontrar un medicamento que mejore la respiración.
¿Qué es la broncodilatación?
La broncodilatación utiliza medicamentos recetados para ensanchar el interior de los conductos de los pulmones llamados bronquiolos que se estrecharon debido a una alergia o una enfermedad pulmonar como el asma. Estas afecciones hacen que los músculos lisos alrededor de los bronquiolos se contraigan, reduciendo así el espacio necesario para que fluya el aire.
Con el asma y algunas otras afecciones, los pulmones también pueden producir demasiada mucosidad, o el revestimiento de los bronquiolos puede inflamarse e hincharse.
Tipos de broncodilatadores
Los broncodilatadores se describen según la clase de medicamento que se utiliza y el tiempo que alivian los síntomas de la enfermedad pulmonar.
Los broncodilatadores se dividen en tres clases principales de medicamentos:
- Anticolinérgicos: dilatan los bronquiolos, reducen el exceso de mucosidad y reducen la inflamación para ayudar a evitar que los bronquiolos se estrechen.
- Agonistas beta-2: relajan los músculos lisos de los bronquiolos. A veces, se combinan con un corticosteroide para controlar otros síntomas.
- Derivados de la xantina como la teofilina: dilatan los bronquiolos y reducen el exceso de producción de mucosidad.
Cada uno de estos medicamentos puede usarse como alivio de los síntomas de acción corta o prolongada para afecciones respiratorias. Los medicamentos de acción corta (también conocidos como de rescate, de acción rápida o de alivio) se usan para problemas respiratorios que ocasionalmente aparecen de repente. Los medicamentos de acción prolongada se usan para afecciones que causan problemas respiratorios todo el tiempo y se recetan para uso diario.
Algunas personas solo necesitan un broncodilatador ocasionalmente, por lo que utilizan medicamentos de acción corta. Las personas con afecciones crónicas suelen utilizar broncodilatadores de acción prolongada y medicamentos de acción corta a diario para los síntomas agudos (repentinos).
Los fármacos anticolinérgicos y los agonistas beta-2 están disponibles como tipos de acción corta o de acción prolongada.
Por lo general, la teofilina se usa como fármaco de acción prolongada y se receta en forma de cápsulas o comprimidos. En raras ocasiones, se puede utilizar como medicamento líquido de acción corta en forma intravenosa (inyectado en una vena).
Administración de broncodilatadores para el bienestar respiratorio
Los broncodilatadores se producen en forma de comprimidos, inyecciones, líquidos o inhaladores (pequeños tubos de medicamento). La forma de inhalador se receta con frecuencia porque administra una dosis precisa de medicamento directamente a los pulmones, donde se necesita.
Aprender el uso adecuado del inhalador puede llevar algún tiempo, pero la mayoría de las personas aprenden con la práctica. Requiere coordinar tres pasos:
- Exhalar lo más completamente posible
- Insertar la boquilla del inhalador y presionar el recipiente mientras inhala profundamente
- Contener la respiración el mayor tiempo posible para mantener el medicamento en los pulmones
Si tiene problemas para aprender a usar un inhalador de esta manera, el médico puede recetarle un espaciador que se coloca entre la boca y la boquilla del inhalador. Los espaciadores ayudan a llevar el medicamento a los pulmones en lugar de al estómago, ya que el medicamento se mantiene dentro del espaciador para que pueda inhalar de forma más lenta y profunda.
Tratamientos con nebulizador para terapia con broncodilatadores
A veces, los broncodilatadores se administran mediante un nebulizador, un dispositivo que es más fácil de usar que un inhalador. El nebulizador utiliza medicamento líquido y lo convierte en un rocío que se puede inhalar más lentamente. Un tratamiento con nebulizador tarda entre 15 y 25 minutos en completarse y, a menudo, se recomienda para niños más pequeños o personas que tienen problemas para usar un inhalador.
Comprender los posibles efectos secundarios de los broncodilatadores
Temblores, nerviosismo, calambres musculares y palpitaciones cardíacas repentinas son algunos de los efectos secundarios más comunes de la terapia con broncodilatadores para la EPOC y otras afecciones. A veces, provocan espasmos de los músculos de los pulmones en lugar de ayudarlos a relajarse. También son posibles las reacciones alérgicas.
Cuando se administra un broncodilatador mediante un nebulizador, los efectos secundarios comunes pueden ser taquicardia, nerviosismo o ansiedad. Los efectos menos frecuentes son:
- Dolor de cabeza
- Náuseas
- Irritación de garganta
- Vómitos
La teofilina se usa con menos frecuencia que otros broncodilatadores porque muchas personas que la toman presentan efectos secundarios que incluyen hinchazón facial, sarpullido, fiebre, desmayos, convulsiones, respiración inusual o frecuencia cardíaca inusual.
Si tiene algún efecto adverso con la terapia con broncodilatadores, asegúrese de informarlo al médico.
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