La historia de Glenn

Coincidencia perfecta

When a Kidney Transplant Is Good for Your Heart Glenn Biller’s kidney disease came with a silver lining: lo llevó hasta Jackie, su esposa y donante en vida. La cirugía de trasplante en Aurora St. Luke fue un éxito para esta pareja.

“Ella me dio la vida. No sé qué mejor regalo puede haber”.

Para la mayoría de nosotros, recibir un diagnóstico de una enfermedad crónica es uno de los peores momentos de la vida. Pero no fue así para Glenn Biller.

“Amo mis riñones poliquísticos”, dice Glenn. “Me llevaron adonde estoy hoy”.

Así es como sucedió. Cuando un accidente de hockey llevó a los médicos a descubrir que Glenn tenía enfermedad renal poliquística, el joven atleta tuvo que abandonar los deportes de contacto. Comenzó a nadar y finalmente obtuvo una beca universitaria para este deporte. Después de graduarse, comenzó a trabajar para una compañía donde conoció a Jackie, la mujer que no solo se convertiría en su esposa, sino que también le proporcionaría un riñón que le salvaría la vida.

A principios de 2012, Glenn y Jackie estaban felizmente casados, pero los riñones de Glenn estaban fallando. Cuando un quiste en uno de ellos estalló en noviembre de ese año, la pareja supo que necesitaba un trasplante, y pronto.

Glenn acudió a Aurora St. Luke en busca de ayuda. Conscientes de que su vida podía estar en peligro, los amigos y la familia de Glenn comenzaron a llamar a Aurora y se ofrecieron como donantes en vida. Pero ninguno era compatible.

Entonces, Jackie pasó las primeras pruebas y análisis de sangre. Justo antes de Navidad, recibieron el mejor regalo posible: la noticia de que Jackie era una coincidencia perfecta.

La cirugía en Aurora St. Luke salió bien tanto para el esposo como para la esposa, y hoy Glenn está más agradecido con Jackie que nunca. “Tengo suerte de tenerla”, dice. “Ella me dio la vida. No sé qué mejor regalo puede haber”.