Procedimiento de nefrectomía
Encuentre un especialista en cáncerSi le han diagnosticado cáncer de riñón, el equipo de atención puede recomendar una nefrectomía. La nefrectomía es un procedimiento para extirpar un riñón en forma total o parcial. La nefrectomía también puede denominarse cirugía renal. El equipo de atención incluirá un urólogo, un especialista que trata las afecciones urológicas relacionadas con los riñones, las vías urinario, la próstata y más.
¿Cuáles son los tipos de nefrectomía?
Hay dos tipos de nefrectomía: parcial y radical. La nefrectomía parcial elimina solo una parte del tejido renal, mientras que la nefrectomía radical elimina todo el riñón.
Cuando usted tiene cáncer de riñón, los factores que determinan si le realizarán una nefrectomía parcial o radical pueden incluir:
- Si el tumor está dentro del riñón o se ha diseminado más allá de él
- Si hay varios tumores
- Cuán dañado está el riñón
- Si el tejido circundante se ve afectado por el cáncer
- Cómo funciona el otro riñón
- Si usted tiene otras afecciones de la función renal
Las imágenes tomadas antes de la cirugía pueden ayudar a responder algunas de estas preguntas. Estas pruebas pueden incluir tomografía computarizada, resonancia magnética, pielografía intravenosa (PIV) o ecografía.
Nefrectomía parcial
Si el riñón tiene un tumor que se puede extirpar dejando intacto el tejido sano, es posible que solo necesite una nefrectomía parcial. Este enfoque del procedimiento a veces se denomina cirugía conservadora de riñón o de nefrona.
Nefrectomía radical
Si el cáncer está más extendido o su riñón está gravemente dañado, una nefrectomía radical extirpará todo el riñón, la glándula suprarrenal encima del riñón, el tejido graso alrededor del riñón y una porción del uréter (el tubo que conecta el riñón con la vejiga).
¿Cómo se realiza la nefrectomía?
Una vez que el equipo de atención determine si le realizarán una nefrectomía parcial o radical, el cirujano recomendará la modalidad de la cirugía. Estas opciones incluyen cirugía abierta, laparoscópica o robótica.
Nefrectomía abierta
Durante la cirugía abierta, los cirujanos usan bisturíes para hacer incisiones en el cuerpo para realizar reparaciones o eliminar tejido. Durante una nefrectomía, el cirujano le hará una incisión en el abdomen. Luego, extirpará el riñón en forma parcial o total. Aunque la mayoría de los procedimientos de nefrectomía no requieren un abordaje abierto, este se puede utilizar cuando los procedimientos menos invasivos no son la mejor opción.
Nefrectomía laparoscópica
La cirugía laparoscópica utiliza pequeños instrumentos quirúrgicos que se insertan a través de pequeñas incisiones. Se inserta un tubo delgado que contiene una cámara de video con una luz en una de las incisiones para que el cirujano pueda ver el interior del abdomen. Cuando se utiliza para nefrectomía, las ventajas de la cirugía laparoscópica mínimamente invasiva son menos pérdida de sangre y dolor, estadías hospitalarias más cortas y tiempos de recuperación más rápidos.
Nefrectomía robótica
La cirugía asistida por robot utiliza la técnica laparoscópica con la ayuda de brazos robóticos controlados por el cirujano. Esto permite movimientos y maniobrabilidad más precisos y también da como resultado menos pérdida de sangre y dolor, estadías hospitalarias más cortas y tiempos de recuperación más rápidos. En Aurora, nuestros cirujanos utilizan el sistema quirúrgico da Vinci® de última generación.
Para ayudar a acortar la duración de la cirugía y contribuir a un proceso de recuperación más exitoso, muchos cirujanos prefieren realizar los procedimientos de extirpación del riñón por vía laparoscópica o robótica.
Riesgos de la nefrectomía
Una nefrectomía parcial o radical conlleva algunos riesgos que son comunes en muchas cirugías, como infección, coágulos y el riesgo de someterse a anestesia. Con el tiempo, haber tenido un procedimiento de nefrectomía puede resultar en complicaciones como:
- Presión arterial alta, también llamada hipertensión
- Exceso de proteína en la orina, que puede ser un signo de daño renal
- Enfermedad renal crónica, que daña los riñones con el tiempo y les impide filtrar los desechos de la sangre
¿Qué debo esperar al someterme a una nefrectomía?
Quizás se pregunte si es posible tener la misma calidad de vida después de que le extirpen un riñón. Un riñón sano puede funcionar tan bien como dos riñones. La mayoría de las personas que solo tienen un riñón no tienen problemas. Usted y el equipo de atención hablarán de todo lo que necesita saber sobre la preparación para la nefrectomía.
Antes de la nefrectomía
Primero, usted recibirá anestesia general, por lo que estará dormido y no sentirá ningún dolor. Se le colocará un catéter en la uretra para extraer la orina. La nefrectomía puede durar tres horas o más.
Después de la nefrectomía
El catéter permanecerá colocado durante unos días. Si le insertaron un drenaje para ayudar a eliminar el exceso de líquido cerca del sitio quirúrgico, este también se retirará en unos días. El equipo de atención controlará los niveles relacionados con la función renal, como la presión arterial, los líquidos y los electrolitos. La mayoría de las personas permanecen en el hospital de uno a siete días.
Recuperación después de la nefrectomía
Es una buena idea tomarse las cosas con calma durante seis semanas o más después de una nefrectomía. Esto significa no levantar objetos pesados ni realizar ejercicios extenuantes. Una vez que el equipo de atención lo autorice, podrá volver a sus rutinas normales, y lo más probable es que no note ningún cambio en su calidad de vida.
A largo plazo, puede haber algunas modificaciones en su estilo de vida después de la nefrectomía:
- Evite los deportes de contacto para disminuir el riesgo de daño al riñón que le queda. Si participa en actividades como hockey, fútbol americano o artes marciales, use equipos de protección adicional.
- Consuma una dieta equilibrada y trate de limitar el consumo de sodio. Además, asegúrese de beber suficiente agua.
- Coma bien y haga ejercicio con regularidad para mantener un peso saludable.
Después de la nefrectomía, el equipo de atención controlará su afección con controles periódicos para asegurarse de que su riñón esté funcionando bien. Le controlarán la presión arterial, los niveles de proteína en la orina y cómo el riñón filtra los desechos de la sangre.
Según el diagnóstico original, el equipo de atención también puede recomendar terapias adicionales para evitar que el cáncer reaparezca o se propague más. Estas opciones podrían incluir quimioterapia, radioterapia o terapia hormonal. These options could include chemotherapy, radiation or hormone therapy.
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