Endocarditis infecciosa

El cuerpo generalmente se defiende de todo tipo de infecciones, incluidas las del corazón, pero cuando no lo hace, necesita una atención rápida y experta. En Aurora, cuenta con un equipo de cardiólogos, cardiocirujanos y especialistas en enfermedades infecciosas para atenderlo y ayudarle en el camino hacia la recuperación.

¿Qué es la endocarditis infecciosa?

La endocarditis infecciosa es una infección en el revestimiento interno de las cavidades y válvulas del corazón. Esta membrana interna se llama endocardio.

La infección se desarrolla cuando ingresan microorganismos, generalmente bacterias, al torrente sanguíneo y viajan hasta el corazón, donde se adhieren e infectan el revestimiento y las válvulas. Los hongos y otros microbios también pueden causar endocarditis. Si no se trata rápidamente, la endocarditis puede dañar las válvulas cardíacas.

Por lo general, el sistema inmunitario destruye las bacterias dañinas y otros microorganismos que ingresan al torrente sanguíneo. Pero, a veces, en ciertas condiciones, los microbios que normalmente se encuentran en la boca, el tracto respiratorio, el sistema intestinal u otras partes del cuerpo pueden causar endocarditis.

Síntomas de la endocarditis infecciosa

Los signos de la endocarditis infecciosa pueden ser sutiles o similares a otras afecciones comunes. Por eso es importante que consulte con el médico si tiene algún síntoma para que pueda recibir tratamiento lo más rápido posible para detener la infección.

Con la endocarditis infecciosa, puede tener:

• Síntomas similares a los de la gripe, como fatiga, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y dolor en los músculos y articulaciones
• Un nuevo soplo cardíaco o un cambio en un soplo cardíaco existente
• Una herida que no sana
• Sangre en la orina
• Sudores nocturnos
• Náuseas, vómitos o diarrea
• Tos persistente
• Dificultad para respirar
• Secreción de los senos paranasales y congestión nasal
• Cambios en la piel, como palidez, pequeñas protuberancias dolorosas o manchas de vasos sanguíneos rotos
• Dolor de garganta o dolor al tragar
• Hinchazón en los pies, piernas o abdomen
• Sensibilidad en los pómulos superiores
• Zonas blancas en la boca o en la lengua

Causas y factores de riesgo de la endocarditis infecciosa

Si bien la endocarditis es poco común, la infección puede provenir de muchas fuentes. Los factores de riesgo y las formas en que las bacterias dañinas pueden ingresar al torrente sanguíneo incluyen:

• Cuidado dental deficiente, como cepillado de dientes o procedimientos dentales que causan lesiones leves en la boca o las encías
• Uso prolongado de catéteres, dispositivos cardiovasculares implantados, trastornos cutáneos crónicos, quemaduras o enfermedades infecciosas
• Uso de drogas ilegales con agujas y jeringas contaminadas

Si no se trata, la endocarditis infecciosa puede provocar otras afecciones graves. Los microbios infecciosos en el corazón pueden agruparse, desprenderse y viajar a otras partes del cuerpo. Esto puede causar daños al sistema nervioso central, riñones, bazo, cerebro o pulmones.

Diagnóstico de la endocarditis infecciosa

Para determinar si tiene endocarditis infecciosa, el médico le preguntará acerca de los síntomas y le realizará un examen físico completo. Podría ordenar pruebas, como:

• Análisis de sangre para identificar cualquier bacteria u otros microbios en el torrente sanguíneo, así como la cantidad de glóbulos blancos y rojos, que pueden indicar una infección
• Echocardiogram, a heart ultrasound such as a transthoracic echocardiogram (TTE) or transesophageal echocardiogram (TEE), to see images of your heart’s valves and other structures
• Electrocardiograma (ECG) para ver si algo está afectando la actividad eléctrica del corazón

Obtenga más información sobre nuestras pruebas y diagnóstico cardíaco y vascular.

Tratamiento de la endocarditis infecciosa

Muchas veces, los antibióticos tratan con éxito la endocarditis. Si le diagnostican endocarditis infecciosa, lo más probable es que le administremos antibióticos por vía intravenosa durante varias semanas. Puede pasar algún tiempo en el hospital para asegurarse de que los antibióticos estén funcionando y luego continuar el tratamiento en casa.

A veces, podemos recomendar una cirugía para tratar la endocarditis causada por un hongo o para reparar o reemplazar una válvula cardíaca dañada. Nuestros especialistas son reconocidos entre los mejores del país por la reparación y reemplazo de válvulas cardíacas. Y siempre que sea posible, le recomendaremos procedimientos mínimamente invasivos para que pueda sanar más rápido y más fácilmente.